Quince puntos para Ulsterizar Euskadi
Las fuerzas nacionalistas vascas radicales (y las no tan radicales) comparan de cuando en cuando la situación política de Euskadi / Euskal Herria / País Vasco (en adelante, y como es muy largo: EEHPV) con la del Ulster, a pesar de que tal comparación evidencia un profundo desconocimiento de la historia de Irlanda y una ignorancia de la de EEHPV cercana a la negación. Con motivo de la extinta tregua, coincidente en el tiempo con las conversaciones de paz en el Ulster, las comparaciones se acentuaron. En principio no parece que EEHPV y el Ulster tengan muchos puntos en común, salvo los más sangrantes (en el sentido más literal del término), pero si nuestros gobernantes desde hace 20 años vuelven sobre el tema con insistente periodicidad, será que hay algo, y que quienes no lo vemos claro estamos cegados por la estulticia, o por el partisanismo político, o por la venda que nos ponen desde Madrid, o simplemente por la falta de agudeza visual, como podría ser mi caso. Como no queremos que persista este estado de discordancia y falta de entendimiento, proponemos un Quince puntos para la Ulsterización de EEHPV, con el fin de intentar acercar la teoría política a la realidad.
1.- Para encontrar una solución a un problema es requisito imprescindible disponer de un problema.
2.- Cuando un problema al que se podría encontrar solución no existe, hay que crearlo, y si ya existe y no es grande, hay que aumentarlo.
3.- Los problemas políticos son los que dan más juego para buscar soluciones complejas, compararse con problemas existentes en otros países y poner cara de decir "pues si éstos lo han solucionado / lo están solucionando / lo van a solucionar (táchese lo que no proceda), nosotros podemos hacer lo mismo"" Por lo tanto, es muy recomendable disponer de o crear un problema político.
4.- Con los elementos anteriores, puede aceptarse que en EEHPV disponemos de un problema al que hay que encontrar solución y que puede compararse con el del Ulster.
5.- Para que la comparación de EEHPV con el Ulster sea aceptable conviene no conocer la historia de Irlanda.
6.- Para que la comparación de EEHPV con el Ulster sea aceptable conviene ignorar o mejor incluso negar la historia de EEHPV.
7.- Debe contarse con un grupo cuyo sacrificado espíritu de lucha por EEHPV y cuya inmensa abnegación le lleva a matar a quienes no compartan su visión política.
8.- Es conveniente que en los sectores menos radicales del nacionalismo reine lo que podría llamarse la euskofalacia, por analogía con la falacia naturalista de Hume (confusión del orden natural, lo que es, con el orden moral: lo que debe ser; la euskofalacia consistiría en la confusión de lo basko con lo bueno, de manera que cuando algo es hecho por un basko, o en nombre de EEHPV, tiene que ser forzosamente bueno o cuando menos, no puede ser malo y algo-habrá-para-que-lo-hayan-hecho). Esta confusión es aplicable a las actividades del abnegado grupo y a ciertas travesuras de chicos de la gasolina que dedican los fines de semana al hooliganismo.
9.- Es extremadamente útil que desde instancias gubernamentales se creen organizaciones ilegales para tareas tan inocentes e igualmente abnegadas como hostigar, raptar, torturar y asesinar a miembros del abnegado grupo descrito en el punto anterior.
10.- Cuando el abnegado grupo deje de asesinar, habrá que celebrarlo por parte de un sector de la población como si de una graciosa concesión se tratara y un gesto de madurez, mientras que otros respirarán con alivio y mantendrán una actitud entre esperanzada y escéptica.
11.- Durante el periodo en que el abnegado grupo deje de matar, se establecerá un no-diálogo en el que los sectores nacionalistas sustituirán el lenguaje político por abstrusos conceptos administrativos como tregua, contencioso, proceso, conflicto, para pasar después a dotarlos de excelencia moral (esto es, a decirlos con mayúscula, vg: Tregua, Contencioso, Proceso, Conflicto), al tiempo que sostendrán que por lógica numérica EEHPV quiere la superación del actual marco (otro interesante concepto administrativo) y por ende la independencia. También se remarcará lo importante que es decir que sí a todo para que esos no se vuelvan a descarriar.
12.- Cuando el abnegado grupo decida que no se han atendido las reivindicaciones de toda EEHPV y por lo tanto no les queda más alternativa que volver a ponerse el buzo y reanudar sus asesinatos, los políticos de las diferentes corrientes aprovecharán para culparse unos a otros de esa decisión.
13.- Resulta muy útil que desde sectores no nacionalistas se esgriman argumentos viscerales, se anime a la comparación numérica con los otros o se presenten documentos maximalistas en instancias paneuropeas, para que se vea bien lo estúpidos que somos en EEHPV.
14.- Los asesinatos del abnegado grupo serán respondidos por el Lehendakari con un para en lugar de con un desaparece, lo que irritará a las víctimas de la sacrificada actividad del abnegado grupo y dará lugar a curiosos fenómenos como el de la multimanifestación.
15.- Y después, una vez culminada la división, nos mataremos entre todos.
Cuando se haya conseguido dividir EEHPV en dos comunidades enfrentadas, podremos llamar a Tony Blair, o a Bill Clinton, o a Pérez Esquivel y montar unas conversaciones de paz en el Palacio de Ayete de Donostia. Y saldremos mucho en los periódicos y en las televisiones de todo el mundo, y los periodistas extranjeros admirarán el Guggenheim, y el Kursaaal, y volverán a sus países llenos de gozo y admiración glosando nuestras costumbres ancestrales, nuestro idioma sin parangón, nuestra inigualable gastronomía, y nuestra estupidez sin par.
Afortunadamente, queda mucho todavía para ello. Un par de meses o así.
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