Todo lo que usted quería saber sobre las cervicales, y no se atrevía a preguntar....
MONOGRÁFICO SOBRE SALUD CERVICAL DE LA TASK FORCE AL EFECTO DE LA THMA Compendio de Artículos publicados en el THMJ
Salud Cervical
EDITORIAL:
SALUD
CERVICAL
En las últimas décadas ha surgido una nueva disciplina asistencial
pomposamente denominada "Salud Mental", un término éste que ha despertado no
pocas críticas entre los Médicos Psiquiatras.
La Salud Mental tiene su territorio de aplicación en "Centros
de Salud Mental" (CSM),
caracterizados por la composición multidisciplinar de sus equipos, lo que les
da un cierto colorido y un típico ambiente que merecería algún futuro
comentario.
Sorprendentemente -o quizás no tanto, ya que la propia indefinición de
lo que es Salud
Mental da lugar a este tipo de confusiones- los CSM han llegado a abordar
cuestiones y problemas dispares, y en ocasiones pintorescos, que caen muy lejos
de los habituales campos de aplicación de los tratados de Psiquiatría e
incluso de los catálogos nosológicos al uso (lo que tiene un innegable mérito
por la propia indefinición y amplitud de miras un tanto pretenciosa de estos últimos).
Entre los problemas aparentemente extramentales
atendidos por los CSM
figuran en un lugar destacado todos los síntomas y malestares vagos,
difusos, bizarros y aparentemente sine
materia que los usuarios y los médicos atribuyen a las cervicales
y que les llevan a la consulta del psiquiatra (o cualquier otro miembro del
equipo multidisciplinar) no sin antes haber recorrido una accidentada ruta con
estaciones en la consulta del generalista, el otorrinolaringólogo, el traumatólogo,
el neurólogo, el reumatólogo u otros profesionales (incluidos el masajista y
una amplia gama de facultativos alternativos).
Lo llamativo del asunto es que a menudo el paciente llega al CSM sin una solución válida
y con una etiqueta de funcionalidad
(apasionante concepto éste, que merecería más profundas disquisiciones en
otro número del THMJ),
pero con la firme creencia de que algo
pasa con sus cervicales.
Repare el lector en las contradicciones que encierra este planteamiento
(como que una supuesta patología del cuerpo, confirmada a menudo por lesiones
con o sin significado clínico en la radiografía, termine siendo competencia de
los técnicos del alma), y en la crisis de identidad del psiquiatra convertido
en Cerviquiatra
o Cervicólogo, y concluirá con nosotros que son muchos y graves
los problemas epistemológicos, filosóficos y prácticos suscitados por el
abordaje mental de las cervicales.
Pero, al mismo tiempo, hay que meditar cuidadosamente acerca de la
trascendencia social del problema. Porque,
indudablemente, la prevalencia de los problemas de cervicales es enorme,
inmensa, disparatada. ¿Quién no
ha oído jamás quejarse a un conocido, allegado o usuario de algún síntoma más
o menos raro a quien el interesado (o
su médico) ha atribuído, con o sin justificación, un origen claro e
irrefutable en alguna determinada patología de
las cervicales? ¿Quién no
conoce a algún ciudadano que afirme tener de cervicales con la misma certeza que quien afirma tener
de nervios? ¿Y quién no
conoce al menos una persona que se encuentre en situación de baja o incapacidad
por las cervicales?
¿Qué respuestas asistenciales puede dar el sistema sanitario a tan
acuciante problema? Los CSM ya están
suficientemente colapsados con patologías tales como las Neurosis de los Pucheros y otras como para poder dar adecuada
cobertura a los Clientes Cervicales (CC)
que se les vienen encima. Por otra
parte, es conveniente que los CC
reciban una adecuada atención, no estigmatizante, por parte de recursos
asistenciales específicos. Ya
desde los albores de la presente década destacados científicos
internacionales, entre los que sobresalen, como es de esperar, importantes
miembros de la Txori-Herri Medical Association
(1), han llamado la atención sobre esta necesidad, y han planteado la urgencia
de la creación de los correspondientes Centros
de Salud Cervical, con sus propios Equipos
Cervicales Multidisciplinares para dar respuesta a esta necesidad.
Naturalmente, habría que articular los CSC
en un Plan de Salud Cervical, con sus propios servicios intra y
extrahospitalarios y sus dispositivos de prevención, diagnóstico, tratamiento
y rehabilitación.
Las administraciones sanitarias más avanzadas del mundo se han lanzado
ya a afrontar debidamente el problema. En
la ZHS
(Zuberoa Health Services), llevan ya años
trabajando para diseñar estos dispositivos, y han contado para ello con
reconocidas autoridades a nivel mundial en el campo de la Clínica Cervical, la
Epidemiología Cervical, la Planificación Sanitaria Cervical y la Terapéutica
Cervical. Fruto de este esfuerzo es
el I
Symposio Internacional de Salud Cervical, celebrado en Mauleon (Zuberoa)
hace unos meses, bajo los auspicios de la Txori-Herri Medical Association,
al que acudieron miles de especialistas llegados de todo el mundo.
The
Txori-Herri Medical Journal, en una atención a las personas que no
pudieron desplazarse a tan magno evento, va a publicar en capítulos
coleccionables y a lo largo de sucesivos números de nuestra revista las
aportaciones más relevantes del Symposio (en este momento estamos considerando
la posibilidad de entregar las tapas del coleccionable en otro número de
nuestra revista). No deje de
coleccionar esta apasionante serie, que representa en sí misma todo un hito en
la historia de la asistencia sanitaria mundial.
The
THMJ
(1) Uriarte
JJ. Salud Cervical: Some
considerations on its prevalence and treatment in Left Riverside Mental Health
Centers. Beer House Proceed 1991; ii: 23-76.
THMJ, Vol 5,
1996
SALUD CERVICAL:
I. Aspectos Históricos, Epidemiológicos y Etiopatogénicos
Prof
Clark Ashton Smith
Prof Gabantxo de Portugalete
La Patología
Cervical. Recuerdo Histórico, por
Prof CA Smith y Prof Gabantxo de Portugalete
Parece increible que contra toda evidencia la patología cervical no haya
ocupado hasta el momento actual el protagonismo que merece como causa de múltiples
padecimientos en la comunidad.
Históricamente encontramos ya referencias a males cervicales en
inscripciones meroíticas encontradas en tumbas nubias en Qostol (1): en una de
las tablillas se describen los males que precedieron a la muerte de un joven
jefe nubio, tales como mareos, crujidos, zumbidos de oídos, estreñimiento y síntomas
depresivos, claramente denotadores del mal estado de sus cervicales (casi con
seguridad derivados de la falta de uso de reposacabezas en sus largas
cabalgadas). Hay que esperar ya hasta el siglo pasado para encontrar referencias
claras en alusión al tema que nos ocupa: el gran patólogo palentino Eduardo
Alberdi describe las lesiones cervicales encontradas en la autopsia de un reo
ajusticiado a garrote vil (2). Alberdi asegura que el paciente debió de sufrir
multitud de síntomas cervicales en los momentos antes de su muerte tales como
mareo, inestabilidad, opresión cervical, visión borrosa, diarrea, así como síntomas
psíquicos asociados, tales como ansiedad y desesperanza. El tema ha morado en
las catacumbas de la ciencia hasta tiempos muy recientes, reconociéndose ya hoy
día como uno de los más urgentes temas de investigación.
Así, por ejemplo, se ha recuperado la memoria de un notable autor de la
época romana, Aremisto de Sestao, del que se conservan dos importantes
aportaciones. La primera de ellas,
titulada "Sobre el Síndrome
Eleuteriforme Primario (SEP). Aportación
a la reflexión sobre la etiología orgánica de algunas algias cervicales
oscuras", fue encontrada en su versión latina en Repélega con
motivo del movimiento de tierras para la construcción del nuevo depósito de
aguas de Portugalete, inaugurado por el Caudillo hacia 1955-56 y nunca por la
Gracia de Dios utilizado. El libelo
se cedió al archivo de la Banda de Cartón "El Resbalón"
de Portugalete (Tabla 1).
Tabla 1: Sobre el Síndrome Eleuteriforme Primario (SEP).
Aportación a la reflexión sobre la etiología orgánica de algunas
algias cervicales oscuras.
"Alter posterior
autoris, seguro sum, nominaram Dystrophia Brevis Collis ad homini cum
simiescus aspectus similar Eleuterii. Otrosi
dicto oráculus: nobile villae Porto Galeote recipiente futuri annis proximae,
brutus minister JL Corcuera, similar otrosque disraphicae morphologicae pinta.
Ego volo dixit ad
futuri lectoris medica mundanal universitatis bosque, hic et nunc qui ego
habebi descubierto primari cause: congenital atrophiae cerebri posterior
fossae, previus encongimiento superior zonae, retraccionis cervici hacia
arriba et boevi collis is posterior devengo.
Similaris formae, penis pendulo punto umbilicalis supuesto is
(nonverificate)".
Traducción: "En
el futuro, estoy seguro, los autores llamarán Distrofia Brevis Colli a los
hombres de aspecto simiesco Eleuterio-like.
Me dice trambién el oráculo: en el futuro la noble villa de
Portugalete verá [¿nacer?] al
futuro ministro JL Corcuera, de aspecto dismórfico similar.
Quiero transmitir a los futuros lectores [estudiantes] de la Universidad
Basca [con b en el original] haber
descubierto la causa primaria [del síndrome] una
atrofia congénita de la fosa [craneal] posterior,
previo encogimiento de la zona superior [atrofia cortical en nuestros días],
lo que hace surgir el cuello corto.
De forma similar el pene suele pender [o nacer a la altura de] el
ombligo (no verificado).
Aremisto de Sestao escribió también una carta al Director remitida a
una revista de épocas futuras denominada "The
Txori-Herri Medical Journal". Propone
nuestro autor que se elimine el término "cervical"
sustituyéndolo por el de "pescuezo",
con lo que se eliminaría toda referencia a problemática cervical (Tabla 2).
Tabla 2: Carta de Aremisto de Sestao a The Txori-Herri Medical Journal
Señor Director:
He leído con sumo interés los artículos que su prestigiosa revista
dedica al simposium sobre el preocupante y prevalente problema del dolor
cervical (algia cervix). Mi
experiencia clínica en particular y de la vida en general, unido al indudable
factor de riesgo de residir en la margen izquierda, me llevan a comunicarle un
punto de vista muy meditado que yo me tengo y que, según creo, puede
contribuir a que disminuya la extraordinaria frecuencia que se tiene que
registrar en los códigos pertinentes al diagnóstico de Dolor Cervical, Cervicalgia, Cervicobraquialgia, Cervical Back Pain,
Nervios al Cuello, Desgaste, Cefalea Tensiva u otros similares.
Propongo yo, y lo digo ya directamente, que al cuello y/o región
cervical se le llame como realmente se le debe llamar, es decir pescuezo. Con ello,
además de retomar una bonita y castiza tradición verbal (piénsese por
ejemplo en el colegial acto de dar un pescozón, tan cargado de morbo y
recuerdos), además de uso, digo, sería imposible introducirlo en código
diagnóstico ninguno ni en jerga de médico; en el primer caso he podido
comprobar, previa revisión, que el término no existe ni en el Código de la
AMA, ni en el de los catalanes, ni en el de Basurto, ni (Gracias a Dios) en el
de la NANDA (ad usum enfermeri). En
el segundo caso, la palabra es tan llana y popular que el médico medio huirá
de ella con toda seguridad.
Señor Director, muerto el perro se acabó la rabia; reivindiquemos
pues el pescuezo y acabemos así, de una vez por todas, con el problema
cervical.
Suyo que lo es,
Aremisto
de Sestao, Jr
Epidemiología, por Prof CA Smith.
No se disponen de datos epidemiológicos fiables hasta primeros del
presente siglo, en que estudios de prevalencia limitados al estudio de los síntomas
cervicales más evidentes (dolor), dieron prevalencias artificialmente bajas de
un 3-5% de la población general (3). En los últimos años, y utilizando
sistemas de identificación más afinados, la prevalencia se ha establecido en
cifras que van desde un 15% a un 95 % de la población entre los 25 y los 80 años
(4). A destacar encuestas realizadas entre Equipos de Atención Primaria en
cuyas consultas se calcula que hasta un 93 % de las quejas sintomáticas tienen
su origen, de forma primaria o coadyuvante, en las cervicales (4)
No se han identificado aún factores epidemiológicos claramente
favorecedores del trastorno, aunque se sabe que puede ser menos frecuente en países
nórdicos (quizás en relación con el uso continuado de bufandas) (5)
Hipótesis
Etiopatogénicas, por CA Smith
Teorías
Biologistas.
Esta aproximación teórica implica la idea de que los síntomas
derivados de la patología cervical surgen de los fenómenos degenerativos,
traumáticos, etc, que suceden en el marco de la articulación vertebral
cervical (6). A pesar de que cuenta con numerosos partidarios y una cierta
apoyatura empírica y experimental, es sin embargo una aproximación parcial y
reduccionista. No explica por ejemplo, la cantidad de pacientes con quejas de "cervicales"
que no muestran cambios radiológicos objetivables, o la existencia de pacientes
con alteraciones objetivas que sin embargo no muestran síntomas (7). Por otro
lado no tienen en cuenta factores tan importantes como el individuo, sus
necesidades afectivas, su entorno y repercusión familiar, etc. (8)
Teorías Dinámicas
Más holísticas e integradoras, sin duda. Plantean la hipótesis de que
todos los pacientes "cervicales" padecen una Histeria de base (9). En los
primeros tiempos se hipotetizó que las migraciones uterinas asociadas a la
histeria pudieran provocar, por ejemplo, que la matriz se trabase entre la C4-C5
dando lugar a las naturales molestias (no sólo cervicales, sino también
menstruales, supongo) (10). En la actualidad se conceptualiza sin embargo a la
patología cervical como psicosomática, derivada del temor reprimido a la
corbata (símbolo edípico de la autoridad paterna), o en su caso, de la llamada
envidia de la corbata (11). Esta última concepción, aunque apasionante,
plantea serias dificultades de carácter histórico y transcultural (12).
Teorías Sociogénicas
Definen a la patología cervical como un modo de liberación, de protesta
ante la opresión generada por la vestimenta impuesta por las clases dirigentes
y la ciudadanía conservadora y complaciente (13). Cualquier intento de rebelión
frente a la norma impuesta (por ejemplo, salir en pelotas a la calle), es de
inmediato reprimida. La medicina es utilizada como aliado del poder, catalogando
a estos valientes como enfermos, y contribuyendo a reprimirles ejerciendo su
labor de control social. En favor de este punto de vista pueden presentarse
datos epidemiológicos que demuestran muy baja prevalencia de patología
cervical en indígenas de Nueva Guinea y Papúa, que andan totalmente desnudos.
En contra, la alta prevalencia de sintomatología cervical en afables abuelitas
posmenopáusicas, poco sospechosas de albergar deseos de liberación
vestimentaria.
Bibliografía
1.- Piling D. La vida Cotidiana de los Jóvenes Nubios. Rev Hisp-Lusa Arqueol Cienc Nat 1967; 8, 64-72
2.-Alberdi E. Toxicidad Cervical del Garrote Vil: un Estudio Anátomo-Patológico. Cuad Trimestr Ejecuc Cienc Afines 1917; 6: 25-30
3.-Cullen J; Perdi M. Impacto de las Cervicales en la Salud del Pueblo, I. Med Popular 1905; 15: 126-132. 1905
4.-Cullen J Jr, Perdi M Jr.
Impacto de las Cervivales en la Salud del Pueblo, II. Med
Popular 1991; 3.258:
326-332
5.-Sjrojgenssen I; Crhisstienssen J. Meffler Use, Neck Support and Cervical Symptoms. Acta Cervic Scand 1992; 6: 512-520
6.-Tomasen
J. Cervical Symptoms Arise, Probably, from Cervical Damage, Despite other
Unauthorized Opinions. Br
J Orthod Med Opinions 1986; 15:
224-226.
7.-Yojansen
J. In Reply to Tomasen (Letter to the Editor).
Br J Orthod Med Opinions 1986; 15:
274-275
8.-Petersen
J. In Reply to Tomasen (Letter to the Editor).
Br J Orthod Med Opinions 1986; 15:
275-276.
9.-Marcusen J. Bases Dinámicas de la Patología Cervical. Buenos Aires: Ed Tiembla El Misterio, 1988
10.-Santipatxi J. La Trabazón Matricial Atlo-Axoidea. Compil Seminaristas 1952: 2: 200-356.
11.-Laurisen A. La Corbata como Objeto: Peculiaridades de las Relaciones Objetales Edípicas en Pacientes Cervicales. Compil Seminaristas Renov 1967; 10: 152-167
12.-Lerdele A. Comunicación Personal.
13.-Correnti I. La Liberación
Cervical. Berlín:
Ed Samaniego, 1966
THMJ, vol 5, 1996
SALUD CERVICAL:
II.
Aspectos Clínicos. Diagnóstico
Prof Gabantxo de Portugalete
Prof
Clark A Smith
Continuamos con el resumen del
Symposium sobre Salud Cervical organizado por la Txori-Herri
Medical Association.
En esta entrega, los eminentes autores Gabantxo
de Portugalete y CA Smith
desarrollan los aspectos patogenéticos, clínicos, y diagnósticos de la
patología de las cervicales.
Patogénesis y
Fisiopatología
Los problemas de cervicales responden a causas múltiples y, por lo general,
de difícil abordaje por los clínicos. A
esto se debe, probablemente, que estos trastornos sean tan prevalentes y tan
rebeldes al tratamiento.
Gabantxo de Portugalete ha conseguido elaborar un esquema patogenético
del Dolor Cervical que reúne las causas más importantes del trastorno (Fig
1). Al esquema se le puede
llamar Círculo Vicioso o Círculo Infernal del Back (Pain) Cervix o Cervix Back
Pain (Morbus Cervicii de Aremisto de
Sestao). La razón es que funciona,
como se puede apreciar, tanto en el sentido de las agujas del reloj como a la
inversa.
La entrada al esquema patogenético es variable y electiva, de tal manera
que el paciente puede incorporarse al mismo (o, dicho de otra manera, sucumbir
al círculo diabólico) desde cualquiera de las siete causas, siete, apuntadas
en el esquema. Estas causas son sin
duda las más comunes, y se denominan también con las también más comunes
formas de referencia. En la práctica,
sin embargo, las causas de problemas cervicales pueden ser tantas como tantos,
si no infinitos, son las causas de infelicidad humana.
Un aspecto que ha merecido la atención de algunos autores es la
interrelación entre determinados factores físicos y la patología de las
cervicales. Gabantxo de Portugalete
ha conseguido demostrar la relación entre los perfiles nasales y la línea que
sigue la columna vertebral en cada persona.
Siguiendo a este autor, dentro de los 15 perfiles posibles de nariz
existen dos que se relacionan con patología raquídea Figura 2). El perfil 1
supone un riesgo evidente de causa congénita de dolores dorsales y sacros, en
tanto que el perfil 15 abocaría de manera irremisible a un riesgo congénito de
mal cervical obvio.
A su vez, las cervicales parecen relacionarse con determinados aspectos de la
personalidad; esto es: el carácter del sujeto puede relacionarse con la forma y
dimensiones de su cuello. En
particular se ha estudiado el efecto del afán
sobre el cuello. Las personas con
escaso afán, tendentes desde una óptica negativa a la depresión o abulia plástica
y desde la consideración más positiva a la calma y el aplomo, tienden a ser
cuellicortos (eleuteriformes, según otros autores).
En estos sujetos se puede observar el llamado Signo de Nicolás Redondo, en virtud del cual el paciente es incapaz
de cerrarse el botón superior de la camisa.
Por el contrario,. los sujetos con afán puro, espíritu y ansia de
superación tenderían a ser cuellilargos (jiráficos o jirafiformes, para otras
escuelas). Estos individuos se
caracterizan por presentar una nuez prominente, un perfecto encaje de la corbata
y una jeta muy pálida (en conjunto, la llamada Tríada
del Trepa Sufridor).
Toda esta riqueza de observaciones ha dado lugar a diversas hipótesis
etiopatogénicas para explicar el dolor cervical psicosomático (Tabla I).
Las tres primeras hipótesis, como el lector avezado habrá intuido,
guardan un notable parentesco con
algunas de las causas fomentadoras y perpetuadoras del esquema etiopatogénico (Círculo
Diabólico). En todo caso hay
que hacer algunas precisiones en torno a la tabla.
Las diversas hipótesis no se excluyen , sino que se complementan.
De todas ellas la que ha merecido más interés en los últimos años ha
sido el Trade Union's Syndrome, en
virtud del cual los malestares laborales, por mecanismos aún no suficientemente
esclarecidos, abocan de manera cuasiineludible a la patología cervical y,
secundariamente, a la baja laboral o a la invalidez permanente.
Al margen de las hipótesis, algunas escuelas se han posicionado en torno
a esta cuestión, lo que ha permitido que se enriquezca aún más la elucubración
etiopatogénica cervical. La
escuela lacaninana opina que el discurso
es el cuello, y que el cuello es a,
opinión no compartida por otros teóricos.
Los historiadores de la Medicina aportan el aforismo Cuello,
luego existo, que según otros autores es una opinión expresada por J-M
Charcot en los pasillos de la Salpetrière.
Desde la Antropología, finalmente, se plantea que el problema radica en
que la especie humana se puso de pie demasiado pronto, con lo que se hizo
susceptible a patologías raquídeas diversas, entre ellas, por supuesto, la de
las cervicales.
Una vez que se produce el insulto cervical habría que determinar los
mecanismos por los que las cervicales, además de producir molestias locales, extienden sus
pérfidos tentáculos al resto del orgnismo, dando lugar al curioso cortejo
sintomatológico descrito más adelante. Sin
embargo, aún hoy en día carecemos de una teoría suficientemente ordenada para
dar cabida a unas manifestaciones clínicas tan variadas.
Breve Esbozo Clínico
La patología cervical es multifactorial y de presentación clínica
proteiforme. La lesión cervical provoca alteraciones en prácticamente todos
los órganos y sistemas, agrupándose los síntomas en dos categorías
fundamentales: De Nervios y No de Nervios.
A. De Nervios: ansiedad de todo tipo, tristeza, apagamiento general (de excelente
respuesta, por cierto, al Denubil, ampollas bebibles), insomnio persistente
(resistente a Valeriana y Dormidina), pérdida de memoria, confusión,
impotencia, frigidez y eyaculación precoz (respuesta variable a la Jalea Real),
anorexia y bulimia, delirios paranoicos, agorafobia secundaria a
despersonalización fóbica, irritabilidad, etc
B. No de Nervios: dolorimiento y rigidez de la zona (con cierta respuesta a "las
corrientes"), crujidos diversos (estupendos los masajes osteopáticos),
mareo y vértigo, síncopes, epigastralgia, estreñimiento y/o diarrea,
dismenorreas de diverso tipo, mala circulación con el patognomónico síntoma "mire-qué-manos-más-frías-doctor"),
imposibilidad de cualquier actividad laboral, cólicos de vesícula y riñón,
alopecia (sobre todo, lógicamente, en la zona occipital), falta de riego al
cerebro, etc.
Diagnóstico
El diagnóstico de la etiología cervical de un síntoma es
fundamentalmente clínico. Ante cualquier queja a la que no pueda atribuirse de
forma rápida y categórica una etiología bien establecida (por ejemplo, una
fractura abierta de fémur), debe, por sistema, establecerse un diagnóstico de
presunción de patología cervical con las palabras "esto
es de las cervicales" o, en su caso,
"esto va a ser de las
cervicales". Si el
paciente no queda muy convencido (por ejemplo, por carecer de cervicales), se
debe añadir, con firmeza, "y
un poco de los nervios".
En el caso particular del Dolor Cervical Psicosomático existen valiosos
criterios disgnósticos que facilitan enormemente el trabajo del clínico (Tabla
II). Para Aremisto
de Sestao se puede diagnosticar dolor cervical psicosomático en
presencia del criterio 5º más dos o más de los mayores, más todos o ninguno
de los menores. Isikawa,
por su parte, considera suficiente el criterio mayor 5º.
Harrison
recomienda utilizar el 5º criterio mayor junto con 3 de los restantes.
El Hospital
de Benidorm utiliza 7 criterios menores más un criterio mayor.
El INEM, por su parte, exige todos los criterios mayores y todos
los criterios menores, así como un seguimiento previo de 45 años.
Hasta el momento actual, y según la cara que acto seguido pusiera el
paciente, se le trataba directamente, se le mandaba al traumatólogo o al Centro
de Salud Mental, Módulo Psicosocial, o psiquiatra (con perdón)
correspondiente. A partir de ahora, y si nuestras recomendaciones al respecto
son atendidas, el paciente será atendido de forma holística en el Centro
Multidisciplinario de Atención Integral al Paciente Cervical (CMAIPC), cuya
estructura y función se desarrollará en el próximo capítulo.
Tabla I.
Hipótesis
etiopatogénicas del dolor cervical psicosomático (no orgánico)
A. Psicodinámica
B. Social o progre
C. Psicosomática
D. Trade Union's Syndrome
E. Idiopática
F. Criptogenética
F. Eludible
H. Incomprensible
Tabla II
DOLOR CERVICAL
PSICOSOMATICO (NO ORGANICO)
Criterios diagnósticos (en consulta no psiquiátrica)
A. Mayores
1) Dolor cervical
2) Mareos
3) Astenia
4) Insomnio
5) Ausencia de hallazgos orgánicos
B. Menores o acompañantes
1) Sensación de Cabeza Vacía
2) Inestabilidad subjetiva
3) Falta de apetito
4) Zumbidos
5) Malas digestiones
6) Vista nublada
7) Estreñimiento
8) Rechazo al diagnóstico
9) Odio profundo a los médicos
10) Baja laboral
11) Pies planos
12) Hernia de Hiato.
THMJ, Vol 6, 1997
El Centro
Multidisciplinario
de Atención
Integral al Paciente Cervical (CMAIPC)
Clark Ashton
Smith
Con esta entrega damos fin a nuestro resumen del Symposium sobre Salud
Cervical celebrado bajo los auspicios de la THMA.
Objetivos
del CMAIPC
1.
Establecer
las medidas adecuadas para proveer a la población de recursos preventivos,
diagnósticos, terapéuticos, y rehabilitadores.
2.
Colaborar
con las Asociaciones de Afectados y Grupos de Autoayuda (Cervicales Anónimas,
Collarines Unidos).
3.
Diseñar
y llevar a cabo cursos de Formación Continuada dirigidos al personal terapeútico
implicado (por ejemplo, acerca de la importancia de la articulación
atlo-axoidea en la conducta asertiva).
4.
Promover
las investigaciones en este campo, consiguiendo implicar a los más renombrados
científicos en este fértil campo (por ejemplo, a los miembros de la
Txori-Herri Medical Association)
Estructura
del CMAIPC
Para una atención realmente multidisciplinaria, holística
e integradora de la patología cervical, un CMAIPC estará formado por:
a)
Coordinador
General de Asuntos Cervicales
b)
Director
del Programa Asistencial
c)
Director
del Programa Rehabilitador
d)
Director
del Programa Preventivo
e)
Director
de Recursos Sociales Cervicales
f)
Director
de Enfermería Cervical
g)
Director
de Mantenimiento
h)
Director
Administrativo
i)
Encargado
de Asuntos Estadísticos
j)
Encargado
de Relaciones con otros Servicios
k)
Encargado
de Otras Cosas
l)
Enfermero/a
Titulado en Salud Cervical
m)
Asistente
Social
n)
Administrativo
o)
Conserje
p)
Un médico/a
Las funciones de cada uno de los
miembros quedan recogidos en el Directorio General de Funciones del Personal de
los Centros Multidisciplinarios de Atención Integral al Paciente Cervical
(DGFPCMAIPC).
La
coordinación entre los diferentes CMAIPC se prevee sea realizada por un
elemento de próxima creación, el Director-Coordinador de Centros
Multidisciplinarios de Atención Integral al Paciente Cervical (DCCMAIPC), con
sede en la Oficina Central de Asuntos Cervicales (OCAC), dependiente del
Ministerio de Agricultura y Pesca (Qué passssa...)
Directrices
de Funcionamiento
Las establece en cada centro, con notable autonomía, el Coordinador General de Asuntos Cervicales, pero sigue, en general unas directrices que pueden calificarse de lógicas y adecuadas:
1.
Reuniones de Centro
Tres
días por semana, Reunión General de Coordinación, presidida por el
Coordinador General de Asuntos Cervicales. Afecta obligatoriamente a todo el
personal y tendrá una duración de entre 4-5 horas, con 6 descansos para café.
Diariamente,
reunión de Encargados con Directores, de la duración necesaria (nunca inferior
a tres horas), para intercambio de impresiones, que se realizará en la cafetería
más cercana para evitar pérdidas de tiempo (precioso) en salir y entrar de
tomar café.
Diariamente, asimismo, Reunión de Encargados consigo
mismos y de Directores, también consigo mismos (café opcional).
Diariamente,
el personal subalterno, Reunión de Buenos Días y Lectura de Periódico
(ocasionalmente, por ejemplo, en el Día Mundial de la Salud Cervical, aún por
determinar, con café incluido).
2.
Reuniones Supracéntricas
Los
Coordinadores Generales de Asuntos Cervicales de cada Centro se reunirán, con
periodicidad semanal, en Restaurante por determinar, con el Director-Coordinador
de Centros Multidisciplinarios de Atención Integral al Paciente Cervical, donde
analizarán el estado de las cosas y las previsiones futuras.
3.
Otras actividades
Administrativas, sociales, asistenciales, a criterio
de cada uno.
Conclusiones
Se concluye aquí mismo.
Bibliografía
Comisión Nacional de Estudios Cervicales: Objetos y Directrices de los CMAIPC. Madrid, 1993.
------------------------
THMJ, Vol 7, 1998
Txori-Herri Medical Association, 1998-2001