Las Cartas al Editorial Board del

Una selección de las cartas recibidas y publicadas en el THMJ en los últimos 10 años


Instrucciones a los autores

To the Board:

I read with great interest the last issue of The Txori-Herri Medical Journal, finding that editing and design have been remarkably improved, paralleling an effort to reach more readers all over the world.

Unfortunately, it seems that there has not been an increase in contributors. Actually, your calls for authors and your continuous remarks that it is a serious, honest demand, allow to conclude that even yourselves are worried about the scarcity of contributors. However, you should not be surprised, because your requirements for contributors do scare anybody (1).

Have you taken into account that such astringent a set of requirements automatically excludes a good deal of potential authors? First of all you discard all papers submitted to other journals. Although this is a generalised practice, there are voices that warn against the perils and risk of abuse that such a rule entails (2,3), and you should carefully consider this point.

What is the rationale to ban leather jackets? It seems quite an abusive rule. But not less abusive than that of forbidding white socks. Have you anything against white socks? Aren't you aware that most clinicians do put on white socks when on 24-hour duty or when wearing sport shoes? You must be sure that this rule of yours does nothing but preventing many good authors from submitting their papers to The THMJ.

On the other hand, why must fans of Madonna, Phil Collins, Mecano and gente por el estilo be excluded? Should we think that you are something like musical fundamentalists intending to impose other scienticists the sort of artists you are fond of? And, don't you think that excluding people who saw Out of Africa is an unsympathetical way to treat those who had the misfortune to expose themselves to such a movie? You must know that many people did see the movie just because of malign, deceitful influences (as a victim, since that day I have never allowed my wife to choose which movie to see).

A few final words about your requirement that authors must own records published in the 80s or even more recently. Given his out-of-fashion views, one can wonder if one of your outstanding authors, Professor DW Esculapio fulfills this requirement. I'm sure he doesn't.

So, if you really want papers to be submitted by authors other than your old, redundant, habitual contributors, changes must be made to ensure that your requirements do not scare excellent authors -like myself.

Ken F. Barrymore

Hobarth, Tasmania, Australia

1.- Anonimous. Instrucciones para los autores. Normas de publicación. Txor Her Med J 1996; 4: V

2.- Altman LK. The Ingelfinger rule, embargoes and journal peer review - part 1. Lancet 1996; 347: 1382-1386

3.- Altman LK. The Ingelfinger rule, embargoes and journal peer review - part 2. Lancet 1996; 347: 1459-1463

Editorial Board, in reply

Dear ourselves:

Dr Barrymore's opinions about our requirements for contributors are so thoughtful and provoking that we decided to retrospectively study the amount of papers submitted to our journal for publication since 1990 through 1996 to test the hypothesis that there could exist a relationship between our requirements and the scarcity of contributors. We have found that in those years only 5 studies were submitted authored by investigators other than those belonging to our Editorial Board, and only in one case publication was dismissed. We have reviewd this case in detail and we can conclude that it was rejected because obvious shortcomings and pitfalls in scientific quality.

Having stated that, we cannot rule out the possibility that there could be a previous and aprioristic requirement-related acojono preventing authors from submitting their works, so we have started a task force to find out if our requirements are really difficult to fulfill. The task force is expected to elaborate mandatory guidelines for the designing requirements for publication in general (i.e. in journals other than THMJ). These guidelines will appear in The Txori-Herri Medical Journal.

We strongly believe that The Txori-Herri Medical Journal is more than a journal, so our position is that we must ask for a personal quality in the investigator in addition to the scientific quality a conscious Editoria Board must demand in any paper submitted for publication. Obviously there are certain things (such as those mentioned by Dr Barrymore) that an investigator conscious and concerned with his/her own dignity should never do, and we are here to set the standards. My personal view is never to sacrifice quantity to quality and I will defend this principle in the future sessions of the Task Force for the Design of Requirements to Authors.

With respect to Professor Esculapio's musical tastes I regret to inform you that he is an enthusiastic fan of Geogie Dann, who has released records in the 80's and even in the 90's, and if anybody can remedy it, will probably be on the business even in the 2040's.

 

Pitiklin Pitiklinov

On behalf of the Editorial Board

 

Aportaciones a la Teoría del Dietario

Sres del Board:

He leído con sumo interés el artículo del Dr. Ashton Smith acerca del dietario (1), el cual me parece la aportación más profunda e inspiradora que he visto sobre el fenómeno de los dietarios en mucho tiempo.

Sin embargo he encontrado dos omisiones en su trabajo que podrían explicar el comportamiento aparentemente caótico de los mismos.

La primera cuestión a considerar es la competencia de la secretaria que gestiona el dietario. Dado que el Dr. Ashton Smith no menciona este tema deduzco que carece de ella lo cual me parece desastroso. Dentro de la formación que un psiquiatra recibe durante su residencia no se incluye la gestión de dietarios por lo cual si es el propio doctor el que gestiona su dietario la entropía no es que aumente exponencialmente sino que en un tiempo breve se producirá irremediablemente un auténtico big-bang que volatilizará la agenda.

El segundo fenómeno que el Dr Ashton Smith pasa por alto es el de las vacaciones, días de congresos, moscosos, etc, los cuales provocan cuellos de botella peligrosos con incremento de singularidades y agujeros negros tanto antes como después de los mismos.

Teniendo en cuenta estos dos puntos así como el resto de leyes de la Fisica Cuántica nosotros hemos formulado una ley que describe perfectamente el comportamiento de los dietarios el cual resulta menos caótico de los esperable. Aplicando esta ley (llamada Ley de Higgins, obviamente) es posible calcular exactamente el número de citas presentes en un día determinado del dietario.

LEY DE HIGGINS

n= G + S - C/A + 25000 - D + RP/T : 66666

Donde:

n = número de citas

G = ganas de trabajar que tengamos

S = competencia de la secretaria

C = constante de estructura gravitatoria

D = proximidad a las vacaciones

R = densidad de población del sector de espacio virtual adjudicado al CSM.

P = pacientes nuevos vistos el año pasado

T = llamadas telefónicas en el mes previo

Agradeceríamos los comentarios del Dr Ashton Smith acerca de las correcciones propuestas a su, por otra parte, brillante teoría.

Ruphus Higgins

Dallas, USA

1- Clark Ashton Smith. Principios de relatividad,caos y mecánica cuántica en la gestión del dietario. Txor Her Med J 1996; 4: 8-12

Dr CA Smith, In reply

Sres del Board :

Está en lo cierto el señor Higgins cuando reconoce que mis aportaciones son la más profundas e inspiradoras que ha visto acerca del fenómeno de los dietarios; también está en lo cierto cuando señala que es una brillante teoría (obra por otra parte de un genio como yo). Lo que no entiendo es que después de tener la suficiente inteligencia para darse cuenta de ello, un desgarramantas como él se atreva a realizar puntualizaciones sobre el tema, y lo que me parece el colmo del atrevimiento, a sacarse de la manga una "Ley de Higgins" que más parece una receta de cocina de un cursillo de repostería que una presunta aportación a la ciencia.

Para empezar, vamos con el tema de la secretaria. Como ya señalé en el artículo mencionado, los experimentos realizados demuestran que la colisión a altas velocidades de CSMs produce partículas inequívocas de secretaria, así como de otros profesionales multidisciplinarios. Es evidente sin embargo que la secretaria no puede gestionar el dietario, por varias razones; la razón fundamental es que la interacción secretaria-dietario provoca a menudo distorsiones graves espaciotemporales, algunas veces irrecuperables. Por otro lado, cuando la secretaria se encuentra con un agujero negro, es irremisiblemente absorbida por el mismo; en tal situación se ha descrito su reaparición en el otro extremo del continuum espaciotemporal tomando café, de baja maternal o en un cursillo de wordperfect. Así que por este lado, nada que rascar, majo.

En cuanto a las vacaciones, moscosos, días de congreso, mucha cara es lo que hay. Los hombres dedicados a la ciencia no descansan nunca. De todas maneras es evidente que cualquier situación en la que la partícula multidisciplinaria psiquiátrica se ausenta del complejo dietario-CSM las cosas se complican un huevo. En dicho caso el espacio virtual del dietario tiende a comprimirse hasta el infinito con el riesgo de colapsarse en un agujero negro con un horizonte de suscesos más oscuro que los cojones de un grillo.

Y vamos con la estúpida fórmula propuesta por el Profesor Higgins.

Para empezar, las ganas de trabajar (G) responden a un ciclo oscilante del que puede obtenerse un promedio, promedio que al ser constante puede ser eliminado de la fórmula.

La competencia de la secretaria (S) es irrelevante, ya que como he señalado la interacción dietario-secretaria es absolutamente desaconsejable y quizás cosmológicamente imposible.

La constante de estructura gravitatoria (C) es una chorrada, y además constante, por lo que no pinta nada en la formulita.

La proximidad de las vacaciones (D) es irrelevante en este caso ya que el tiempo es relativo, las vacaciones cortas y además ya se han pasado.

Con respecto a la densidad de población asignada al CSM (R) decir que en circunstancias desfavorables es posible que una población finita genere una densidad virtual en el espacio dietario que tienda al infinito, creando, como se ha explicado de forma reiterada, un agujero negro. Algunas investigaciones han relacionado la posibilidad de que esto ocurra con la población real asignada al sector en cuestión pero no hay nada demostrado.

Los pacientes nuevos vistos el año pasado (P) son, desde luego, una importante fuente de materia que incrementa la masa del CSM y contribuye al incremento de la entropía y al riesgo de colapso gravitatorio ; sin embargo sólo podrían ser incluidos en la fórmula si se les aplicara la corrección diferencial de Carmichel, lo que no veo se haya hecho en este caso.

Con las llamadas de teléfono (T) sucede tres cuartos de lo mismo: aunque hay diversas opiniones en cuanto a como deben considerarse tales llamadas, mi opinión es que contribuyen de forma decisiva al incremento de la entropía del CSM. Sin embargo, para incluirlas en la fórrmula habría que haber aplicado las Transformadas de Fourier, cosa imposible porque ya no hay (se han acabado).

No agradezca mis comentarios y desde luego considerar que mi teoría puede requerir correcciones sólo puede perdonarse magnánimamente por proceder de un aprendiz como el Profesor Higgins (y además le gané al póker el viernes pasado). Si esta respuesta le deprime, tome Panfilón.

Prof Clark Ashton Smith

Departamento de Astropsiquiatría

Saint Anne University

Panfilón y deporte

Srs del Board:

Aprovechando para felicitar a todo el Editorial Board por el magnífico y desinteresado trabajo que en pro de la ciencia realizan con su magnífica publicación utilizo este foro que ustedes, con su sabiduría y generosidad me brindan para exponer un caso clínico que opino será de interés a todos los lectores del TxoriHerri.

Mr BLA es un esforzado cicloturista de 42 años de edad; iniciada su afición en edad algo tardía, después de muchos años de fumador y con una incipiente barriguita, comenzó sus salidas txirrindularis de fin de semana con otros afanosos compañeros en similares circunstancias. Equipado con el reglamentario culotte y un vistoso casco hacía sus pinitos de escalador ascendiendo el puerto de Umbe; a mitad de salida realizaba la pertinente parada de avituallamiento solventada con varios pinchos de tortilla y cerveza con gaseosa, con lo que la vuelta se hacía más llevadera (aunque lenta). El relato de sus gestas a su esposa al llegar a casa y durante la semana a sus compañeros de oficina hacía tal actividad más atractiva y disfrutable si cabe. Llegó el momento en que, considerándose ya suficientemente preparado, se lanzó al reto máximo del cicloturista dominguero: se inscribió en la Bilbao-Bilbao.

El día de la carrera amaneció gris; el señor Mr BLA, equipado de forma impecable y con la bici reluciente, tomó la salida con buen ánimo con el primer grupo. Durante los primeros 20 Kms todo fue bien; ya soñaba con el recibimiento de héroe que le dispensarían su mujer y sus hijos, con el plato de alubias con chorizo y morcilla que se iba a comer al llegar a casa y con la merecida siesta postpandrial. Sin embargo, alrededor del km 25 empezó a notar calambres en las piernas; todo el mundo le adelantaba y a la mínima cuesta se quedaba clavado. Cuando un compañero le dijo que aún quedaban 76 kms para la llegada sufrió un repentino pasmo y cayó fulminado al suelo. Los efectivos de la DYA llegaron raudamente y después de estar a punto de atropellarle intentaron reanimarle. Sin embargo, aunque mantenía la respiración y el ritmo cardiaco no respondía a estímulo alguno ni denotaba actividad espontánea alguna. Ante tal situación fue llevado al servicio de urgencias del hospital más cercano.

Allí la exploración clínica no denotó anomalías de importancia; la analítica, incluyendo iones y aminoacidograma, no reveló alteraciones de importancia; un TAC, una RMN, un EEG, una biopsia cerebral y una laparoscopia exploratoria, así como un enema opaco tampoco mostraron hallazgos clínicos de relevancia. La Escala de Trastornos de los Nervios dió sin embargo una puntuación de 97 por lo que fue de inmediato trasladado a una unidad de psiquiatría de corta estancia. A su ingreso el médico de guardia fue incapaz de realizar una exploración dada la persistencia del estado estuporoso del paciente (que por cierto, a estas alturas todavía llevaba su indumentaria de ciclista).

El paciente fue sometido a todo tipo de tratamientos farmacológicos y psicoterápicos, así como TEC (33 sesiones) y Psicocirugía (Lobotomía Prefrontal) sin respuesta. A estas alturas un MIR espabilado se hizo cargo de su tratamiento, y tras realizarle un Narcoanálisis consiguió obtener una confesión en toda regla del origen del bloqueo mental del paciente: la idea de no terminar la Bilbao-Bilbao, el descrédito ante su esposa y amigos, la ignominiosa retirada, fueron más de lo que su mente era capaz de soportar, y su equilibrio psíquico se hundió. De inmediato se inició tratamiento con perfusión intravenosa de Panfilón con resultados espectaculares. A los tres días el paciente había recuperado sus funciones y respuestas normales, hablaba de forma espontánea y sus movimientos eran gráciles y fluidos. Además estaba de un humor excelente y no parecía preocuparse por su fracaso deportivo. La Escala de Majaderías de Bartholomew dió una puntuación de 3, con lo que el paciente fue dado de alta con el diagnóstico de Trastorno de los Nervios No Especificado y con la recomendación de seguir tomando Panfilón, vía oral, durante tres meses más.

Al año siguiente el paciente se presentó a la Quebrantahuesos, prueba que realizó en 6 horas y 7 minutos, llegando el primero destacado; se fumó un puro en la cima del Marie-Blanche, puerto que ascendió con un desarrollo del 39x21 sin levantarse del sillín, y además se pasó la carrera contando chistes. Una entrevista a su esposa confirmó que no había entrenado nada y que su vida sexual era una pasada. La misma entrevista reveló que el paciente había continuado tomando Panfilón todo el tiempo y que de hecho había triplicado la dosis en los días previos a la carrera. Tanto el paciente como su esposa se negaron en redondo a considerar una posible interrupción del tratamiento alegando posibles recaídas.

Parece evidente que la asociación entre la toma del Panfilón y la mejora del rendimiento deportivo en este caso es incuestionable. Aunque de momento puede considerarse un caso anecdótico no parece descabellado aconsejar la inclusión del Clorhidrato de Membrillo entre las sustancias a buscar en los controles antidoping.

Baldomero Campagnolo

UCE Hospital Psiquiatrico del TxoriHerri

Panfilón e Impotencia Erectile. A propósito de un caso.

Sres del Board:

Se trata del caso de un paciente de 103 años de edad que presentaba, sorpresivamente, una impotencia erectile de varios años de evolución, habiendo sido tratado sin éxito por los más afamados andrólogos especializados en ese menester, como los Dres Pit & Pausia, Noseme Iza, e Intentel O'Conotra (1) de prestigio mundialmente reconocido.

Debido a semejante patología, cayó hace ya unos 50 años en un cuadro ansioso depresivo con ideas paranoides injertado en un leve retraso mental, del que venía siendo tratado por prestigiosos y doctos psiquiatras como los Dres Eliss Manner, Paul Bad, Joe U. Pabillion 3rd, etc, habiéndosele aplicado todo tipo de tratamientos (duchas de agua fría, duchas de agua caliente, tricíclicos, bicíclicos, electroshock, lobotomias, sodomías, e incluso amenazas) sin ningún resultado positivo, por lo que se intentó, una vez más, con Panfilón (dado su mecanismo de acción Absolutamente desconocido) a dosis bajas de unos 500 mgrs cada 2 horas y 10 minutos, lo que viene a ser 42 cucharaditas por toma.(2)

Como quiera que con todos los tratamientos recibidos, sobre todo las amenazas, le habían provocado un parkinsonismo, cierto día, según refiere el enfermo, cuando iba por la cucharadita 33 de la toma de las 18,40, se le derramó el contenido y como estaba desnudo porque tenía ordenado mirarse al espejo para autoexcitarse, fue a caer sobre aquella parte de su anatomía motivo del problema.

Cuál no sería su sorpresa cuando comenzó a sentir un cierto hormigueo y hasta regusto en aquella región contrita ("Vos, pingajo ackeroso") (3). Para más inri, comenzaba a crecer como nunca.

Desde entonces, el bueno del Marques de la Verga Floja, dejó de tomar el Panfilón per os, para pasar a administrarselo por via tópica, con lo cual no solo consiguió perder su impotencia, sino que aplicado in situ 5 veces al día, el susodicho se ha desarrollado tremendamente alcanzado un tamaño triple del que tenía, y habiéndose convertido en el chico "most popular" del barrio. (4)

Ante semejante descubrimiento, que naturalmente hemos patentado con el nombre de TXORRÓN®, en lugar de Panfilón, nos encontramos en fase clínica realizando estudios ciego, doble y hasta triple ciego, siendo los datos preliminares de lo más esperanzadores. En posteriores articulos, daremos cumplida cuenta de todos los resultados que se engloban en el Estudio MCCNMLPC (Mira Como Crece No Me Lo Puedo Creer).

Berengario Da Carpi,MD

Florencia, Italia

1.- O´Conotra I. Change your forty-aged wife for two twenty-aged ones. Ann Androl, 1993; 5: 223-10230.
2.-Anónimo. Usando dosis bajas se curan todos. Addendum Farmacol 1996, XLII: 2-7.
3.- Videla J. Diccionario de Expresiones Populares Argentinas. Barakaldo: Interamericana, 1986
4.- Playboy. Numero 12.450, Septiembre 1996. Páginas centrales.

Bizcofilia y Panfilón

Sres del Board:

Quiero llamarles la atención sobre un efecto secundario muy curioso que he observado en uno de mis pacientes tras empezar a tratarle con Panfilón por una distimia de inicio precoz:

El Sr. A era un conductor de autobuses, de 45 años de edad, sin interés por la vida desde siempre que se limitaba a recorrer su línea de autobuses para atrás y para delante desde hacía 10 años de un manera casi mecánica y tremendamente eficaz por lo que sus jefes estaban muy contentos con él. Fuera de su trabajo apenas tenía amigos ni diversiones pasando la mayor parte del tiempo cuidando sus plantas. Acudió al psiquiatra porque una de las pasajeras le dijo un día: "tiene usted una pinta muy triste...debería ir a un psiquiatra". Así que ni corto ni perezoso el sr A. se plantó en mi consulta donde hábilmente le diagnostiqué de distimia y le tranquilicé al respecto hablándole de los modernos tratamientos que un psiquiatra enterado como yo podía proporcionarle, especialmente los que aprendo de la revista que Vds. dirigen. Inicié tratamiento con Panfilón como era de suponer y a la semana siguiente apareció ante mí transformado, feliz, vestido con zapatillas deportivas, vaqueros y chamarra de cuero y con un corte de pelo totalmente renovado. Ya estaba yo felicitándome de los resultados cuando va y me dice que está preocupado por una cosa. Es entonces cuando me cuenta que se siente irresistiblemente atraído por las mujeres bizcas sean de cualquier tipo, edad, complexión o inteligencia. Me dice que cuando no trabaja no puede evitar perseguir a la primera bizca que se encuentra y que en varias ocasiones se ha desviado incluso de su ruta para ir detrás de alguna bizca que se le ha cruzado. Se ha olvidado de las plantas y aunque se siente feliz esto le preocupa. El paciente cree que es la medicación lo que le produce este efecto y yo le digo que imposible pero que de todos modos la vamos a quitar. Retiro la medicación y a la semana siguiente me encuentro al triste conductor de atobús de la primera consulta. Escéptico ante el cambio y deseoso de probar de una manera científica la supuesta asociación fármaco-efecto secundario le explico que reintroducir la medicación seria la mejor manera de conseguirlo. Prescribo de nuevo la medicación y a la semana siguiente me entero de que está en la cárcel por asalto a una vieja bizca de 79 años y de que me ha puesto una denuncia por daños y perjuicios.

Creo que este caso clínico es una prueba concluyente de que el Panfilón puede producir bizcofilia y aconsejo a Laboratorios Lachorra que se vaya buscando un buen abogado.

Dr. Li-Ching- Tsui

Hong-Kong

Hipersecreción de cerumen y Panfilón

Sres. del Board:

Quiero informar de la asociación de hipersecreción ceruminosa y toma de Panfilón en un paciente depresivo tratado en nuesto centro de salud mental:

El Sr. A era un empleado de Hacienda que desarrolló un cuadro de depresión mayor tras ser abandonado por su mujer que se fugó con un alemán que había venido a hacer turismo sexual. Casos como éste son muy frecuentes en nuestro centro y los tratamos a cientos. Como soy un ávido lector de la prensa médica internacional y además tengo Internet en casa no me costó mucho darme cuenta de que el tratamiento de este hombre debería ser el Panfilón así que se lo receté al instante. Sin embargo al mes siguiente el paciente apareció en mi consulta con unos chorros de cera que le bajaban desde los pabellones auriculares por el cuello hasta descansar sobre los hombros de la americana, de mucho preocupar. Me contó que no era que no se duchara sino que la cera surgía de sus orejas casi a borbotones y que no podía evitar manchar la almohada y las sábanas, toda su ropa, pringar la mesa de su despacho y hasta la comida (por cierto que se había acostumbrado al sabor de la cera y le gustaba). Como de ánimo se encontraba mucho mejor había intentado disimular el asunto comprándose un walkman con unos auriculares tipo gorro ruso pero la cera desbordaba las orejeras y de puro densa le impedía escuchar además la música. Lógicamente sospeche la asociación con la toma de Panfilón y lo retiré de inmediato. La cera fue disminuyendo y desapaareció en una semana.

No se puede asegurar la implicación del Panfilón como agente causal en este caso pero creo que existe un alto grado de sospecha. Alerto a los clínicos de todo el mundo para que estén pendientes de estos efectos.

 

Dr. TsuWei

Bankog

Laboratorios Lachorra, in reply

Sres del Board:

Ante la avalancha de denuncias sobre efectos secundarios de lo más chorra procedente fundamentalmente de países asiáticos queremos advertir a la comunidad científica mundial de que se ha detectado la existencia de un Panfilón espúreo sintetizado sin permiso en el Extremo Oriente con el que nuestro prestigioso laboratorio no tiene absolutamente nada que ver. Este Panfilón clónico no reúne los mínimos requisitos de calidad ni en cuanto a la procedencia del membrillo (el membrillo chino no puede competir con el nuestro), ni en los procesos de fabricación por lo que no debe confundirse de ninguna manera con el auténtico y único Panfilón.

Hay que decir que recientemente hemos tenido noticias de la detención en Murcia de un famoso traficante de membrillo lo que pudiera significar que se está intentando introducir este membrillo en Europa. Si las autoridades no toman medidas la situación podría alcanzar una gravedad extrema.

Recuerde: sólo es Panfilón si lleva la marca de Laboratorios Lachorra.

 

Departamento Médico

Laboratorios Lachorra

Más sobre Bizcofilia y Panfilón

Sres del Board :

He leído con sumo interés las comunicaciones sobre algunos efectos secundarios del Panfilón publicadas en su magnífica revista. Quisiera realizar algunas puntualizaciones al caso presentado por el Dr Li-Ching-Tsui, acerca de un caso de Bizcofilia atribuido a la toma de Panfilón.

Mi opinión es que lejos de tratarse de un efecto específico, la atracción hacia las mujeres bizcas puede perfectamente enmarcarse en el desencadenamiento de una fase hipomaniaca yatrogénica. Diversos autores han descrito la capacidad del Panfilón para provocar manía farmacógena e incluso para inducir ciclación rápida. Probablemente el paciente, en el curso de un humor maniforme, sentía atracción hasta por las farolas, y el acúmulo de casos femeninos afectos de torsión ocular es meramente aleatorio.

Pienso por otro lado que tal efecto, lejos de ser considerado un problema, ha de añadirse a la evidencia del poder ATD del Panfilón, y de que, al menos en este caso, no puede hablarse de Panfilón clónico.

Dr Chu-Ming-No

Taiwan

Aspectos Económicos del café matinal

Sres del Board:

Estamos impresionados por el artículo "Guidelines para la toma del café matinal" (1) realizado bajo la dirección del insigne profesor Esculapio. Nos faltan palabras para alabar tan exhaustiva y esclarecedora labor y, como investigadores dedicados en exclusiva a este tema desde hace años, nos enorgullece que por primera vez se le haya dado el tratamiento que se merece y lo vamos a celebrar con una comida por todo lo alto.

Sin embargo, en el apartado relativo a los aspectos económicos queremos adelantar las primeras impresiones de un estudio piloto que estamos realizando en nuestro centro y que está saliendo a pedir de boca. Nuestro planteamiento ha sido recurrir a la industria farmacéutica para financiar el café matinal (o Premisa en la brillante terminología del Dr. Esculapio). De manera sutil dejamos caer a los visitadores médicos que el mejor momento para venir a visitarnos es precisamente la hora en que bajamos a tomar el café... y así nos vamos juntos... y hablamos de esto y de lo otro... y ya se sabe que uno está más predispuesto a considerar las excelencias del fármaco de la compañía cuando se acompaña la charla con un cafecito y un pincho de tortilla... La relación personal entre las dos partes se va estrechando y todos salimos beneficiados. Los visitadores han entendido los objetivos del estudio y están colaborando rotando de una manera bastante coordinada de manera que los resultados preliminares de los primeros 4 meses del trabajo indican que los laboratorios han financiado un 40% de las premisas de los 4 psiquiatras que participamos en el estudio con el consiguiente ahorro para nuestro bolsillo. Y esto no es todo sino que de las invitaciones recibidas un 60% incluían algún tipo de pincho junto con el café (bocaditos de jamón, pincho de gamba, pincho de tortilla... etc).

Todo esto nos tiene muy ilusionados hasta el punto de que vemos factible el objetivo inicial que nos habíamos planteado al comenzar el estudio de llegar a un 75% de financiación de las premisas incluyendo todas el pincho reglamentario.

Aunque todavía habrá que esperar a los resultados definitivos animamos al Dr Esculapio a aplicar la técnica explicada en la confianza de que colaborará a la mejora de su economía.

P Hutter

Michigan

1.- Task Force for the design of Coffee-Break Guidelines. Guidelines para la toma del café matinal. Txor Her Med J 1996;4:13-20

Professor Esculapio, in reply

Srs del Board:

He leído, porque me la han hecho llegar, y porque se han puesto pesados para que la lea, no por otra cosa, la aportación del Dr Hutter en torno a los aspectos económicos del café matinal. He de reconocer que su método para obtener provecho de la colaboración de los laboratorios farmacológicos resulta innovador e incluso ingenioso. Sin embargo, adolece de gravísimos errores que descalifican por completo a su autor. En primer lugar, su técnica no puede, bajo ningún concepto, relacionarse con el concepto de premisa. En efecto, en nuestra filosofía, la premisa es una actividad grupal y multidisciplinar, de forma y manera que en su realización no sólo participan los psiquiatras del equipo, sino que deben tomar parte activa (esto es: engullente) otros seres. En esta categoría de otros seres participantes en la premisa puede incluirse a especies tales como los psicólogos, las enfermeras, los asistentes sociales y, en definitiva, todo el personal subalterno y paramédico del equipo.

Evidentemente, al margen de estas actividades multidisciplinares en las que cabe compartir viandas menores con los subalternos, el personal médico del equipo debe realizar Seminarios de Intercambio de Inquietudes Profesionales y Paraprofesionales (SIIPP) en los que compartir conocimientos, intereses, y todas esas entrañables preocupaciones que caracterizan a nuestro digno colectivo. Dado el enorme caudal de nuestras inquietudes, los Siipps suelen requerir un tiempo y una dedicación intelectual muy intensas, muy por encima de lo que cabe esperar y exigir a los otros seres. Por este motivo, está totalmente contraindicada la celebración conjunta de premisas y siipps. Para los siipps, en realidad, el marco más adecuado es el de una sobremesa en la que los facultativos podrán dar rienda suelta a sus preocupaciones profesionales y humanísticas después de haber alimentado física e intelectualmente sus cuerpos y almas con una reparadora comida o cena. Sólo con el estómago saciado podrán los psiquiatras departir sobre cuestiones tan profundas como la marcha del Athletic, la cantidad exacta de gotas que debería prescribirse a ese colega lacaniano o los turbios antecedentes político-ideológicos de ese gestor que pugna por aparecer en las fotos junto al consejero poniendo cara de ser del mismo batzoki.

Comprenderá el timorato Dr Hutter que por su intensidad estos seminarios requieren un apoyo de la industria farmacológica que no suele ser preciso para las premisas, actividades éstas que, por lo general, están al alcance de la economía de cualquier clínico (incluidos los mires de alta graduación, que tienen un poder adquisitivo suficiente). En una época de reajustes como ésta por la que atravesamos, es muy inoportuno agotar la colaboración de la industria en forzar una triste invitación a tomar un café con el mínimo estilo y las artes tan rácanas y roedoras que describe el dr Hutter en su carta. Mi inexperto y kitsch colega: Sepa Ud que su táctica, a la larga, supone un derroche inadmisible y un pésimo aprovechamiento de los recursos, y que si persevera Ud en esa torpe actitud consumidora de recursos tal vez agotar a destiempo los fondos de colaboración con lo conseguirá que me inviten menos a cenar; así disminuirá mi producción intelectual y la Ciencia y el Universo en General se resentirán enormemente. Esto es lamentable, penoso, execrable, feo.

Y en ulteriores ocasiones, sírvase llamarme Profesor Esculapio, mequetrefe.

Professor Dyonisios W Esculapio

Athens, Greece

Desde Persia, con Amor

Srs del Board:

Es para mí y para mi equipo un honor dirigirme a Uds en relación a ciertas dudas que la distancia y la dificultad de recibir conocimientos mínimamente recientes hacen resentirse a nuestras investigaciones, por otro punto a la altura del más encumbrado mentor de Él.

Les escribo estas líneas desde el Instituto de Boticas, Remedios y Emplastes del Servicio Persa (Rama Sunní) de Sanidad. El problema anteriormente explicado es que cuando el Ayatolla (Rama Shijí) nos deja ver las últimas novedades (Vía Internet Integrista -V.I.I.-, por supuesto) están ligeramente retrasadas.

El primer dilema que me corroe es en el sentido real de la palabra corroer cómo se realiza la apertura de una cápsula de Panfilón (que Él sea loado), con el fin de realizar un estudio de componentes. No ha sido posible hacerlo ni con tenazas u otros utensilios y los dientes de mi Mollá han quedado rotos en mil pedazos. La posible solución estudiada es enviarla al Ayatolla (Rama Shijí), que ya sabemos que tiene el diente más duro.

El Panfilón Gran Reserva (que Él sea loado), sin problemas, las chicas del harén se hicieron con el pedido y ríen y ríen sin parar dentro del serrallo.

Otra de las preguntas que tengo la deferencia de preguntar a las mentes más preclaras de la Psiquiatría Occidental guarda relación con ciertos medicamentos psicotropos que los turistas (escasos y pobres turistas) que se dirigen a estos lares exigen a este Instituto, porque además todos los turistas que aquí se aproximan están en tratamiento psiquiátrico, no me explico la razón.

Sin más, paso a referirles los nombres y las reacciones, adversas o beneficiosas, que hemos contemplado en el Instituto para ver de aclarar y aumentar nuestros, ya de por sí, inmensos conocimientos:

SEXORAT: Al Parecer utilizado como antidepresivo, que si bien les anima, de lo del nombre dicen que nada, oiga, que nada.

PROCAZ: También utilizado como antidepresivo, debe ser de utilización propia del nombre, ya que el individuo en cuestión insultaba e injuriaba al Mollá, al intentar éste ponerle un emplasto y retirarle el medicamento, de pocos en pocos, como dice el Libro Sagrado (que sea loado).

VISITRAN: Otro de esos ISRS, que hacen tener una gran euforia a la hora de ver monumentos uno detrás de otro y sin pararse nunca en la tienda de souvenirs del Instituto a comprar nada.

SEDOTIM: Ansiolítico que toman los afrancesados o agabachados.

SEDOTAIM: Ansiolítico que toman los anglófilos.

MODEQUEIT: Inyección mensual que pedía insistentmente la madre de un paciente psicótico, muy "fisna", para su hijo, que no decía nada.

Es de suponer de su natural sabiduría que dentro de escasas lunas reciba información de estas farmacopeas que se utilizan en su País (que sea loado), y que no encuentro escritas en los Libros Santos, por lo que dudo de su eficacia.

Instituto de Boticas, Remedios y Emplastes del Servicio Persa (Rama Sunní) de Sanidad

Ib Sinna Jr, Director


Txori-Herri Medical Association, 1999


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